Epidemia de dolor neuropático en niñas colombianas. Carmen de Bolívar.

Investigación Original

Por Pompilio Martínez, M.D.
Egresado Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Colombia
Ex-investigador Instituto Nacional de Salud, Bogotá, Colombia

RESUMEN

Se investigó la presencia de dolor neuropático en 19 adolescentes del Carmen de Bolívar (Colombia) y 2 mujeres del resto del país inmunizadas con la vacuna del virus del papiloma humano (VPH) Gardasil. Se utilizó la encuesta S-LANSS auto-diligenciada y los puntajes obtenidos se correlacionaron con hallazgos clínicos disponibles. Con la excepción de una paciente, todas las encuestadas tuvieron dolores severos y compatibles con dolor neuropático. En la mayoría de pacientes hay datos clínicos adicionales que explican el dolor neuropático por daño al sistema nervioso periférico, con sintomas de paresias y parestesias (debilidad muscular / hormigueos) y síncopes presumiblemente de origen neurocardiogénico por daño al sistema nervioso simpático. Es posible que la causa en común sea la desmielinización de nervios periféricos según el Síndrome ASIA. Ninguna paciente del Carmen de Bolívar ha recibido atención clínica apropiadas para la epidemia de efectos adversos a la vacuna VPH que sufre la comunidad desde Marzo del 2014. El dolor neuropático puede empeorar en ausencia de tratamiento. Los hallazgos reportados aquí deben ser confirmados y ampliados con abundancia de recursos clínicos e investigativos.

INTRODUCCIÓN

Se denomina ‘dolor nociceptivo’ al dolor que todos conocemos producto de una lesión ya sea por trauma, infección, enfermedad o situación anormal transitoria (indigestión, mala postura, etc). Este tipo de dolor es el más común en todas las edades y en la niñez sucede por infecciones, traumatismos, quemaduras, procedimientos quirúrgicos, entre otras. Por el contrario, el ‘dolor neuropático’ se caracteriza por daño directo al nervio, por tener un carácter severo y suele asociarse a sensaciones eléctricas, térmicas como ardor o frialdad, o sensibilizar a mayor dolor en las regiones afectadas (hiperalgia) o a sentir dolor con estímulos no-dolorosos como el tacto (alodinia) y dar origen a fenómenos vasomotores con cambios en la apariencia de la piel (p.ej: rubicundez). Suele ser incapacitante, de difícil tratamiento y es usualmente progresivo. El dolor neuropático es particularmente raro en niños, y los pocos casos son hereditarios como Enfermedad de Fabry y Eritromelalgia, o daño al nervio sufrido por ejemplo en un accidente grave o toxicidad por quimioterapia en el tratamiento del cáncer, y otras causas todavía más raras (Howard y colaboradores, 2013).

En una encuesta de síntomas que estoy realizando entre las niñas inmunizadas con la vacuna tetravalente del papiloma humano (VPH) Gardasil del Carmen de Bolívar y resto del país, he observado puntajes altos en la intensidad de dolor y presencia de dolor en múltiples sitios del cuerpo, lo cual es inusual pues no se espera lesión traumática o infecciosa luego de la vacunación con VPH y mucho menos dispersa por todo el cuerpo. Una mirada preliminar a las encuestas revela un parecido asombroso al caso de María José reportado en este blog. María José es una mujer colombiana de 26 años quien recibió 3 dosis de Gardasil y desarrolló dolores en múltiples regiones de su cuerpo, síncopes a repetición; debilidad muscular y parestesias en miembros superiores e inferiores. Exámenes paraclínicos confirmaron daño al Sistema Nervioso Periférico Autonómico y Somático. Igualmente un análisis exhaustivo de sus síntomas arrojó el diagnóstico de Síndrome ASIA o Síndrome Autoinmune / Inflamatorio Inducido por Adyuvantes, el cual también es compatible con daño al sistema nervioso periférico por activación crónica del sistema inmune por la vacuna. Estos antecedentes sugerían un mecanismo que puede explicar los dolores en múltiples áreas del cuerpo e intensidades altas en escala de dolor, es decir, un daño inflamatorio a los nervios del sistema periférico autonómico y somático. En otras palabras, sugería que su dolor era neuropático.

HIPÓTESIS: Debido al daño al sistema nervioso inducido por la vacuna, es posible que los múltiples dolores que sufren las niñas vacunadas contra el VPH sean de origen neuropático.

MÉTODOS, DISEÑO DEL ESTUDIO y PACIENTES.

Encuesta S-LANSS.  Para evaluar el dolor neuropático traduje al español el formulario S-LANSS o “Valoración de Síntomas y Signos Neuropáticos de Leeds (para completar por el paciente)” cuyo nombre original es “Leeds Assessment of Neuropathic Symtoms and Signs” (self-complete) que se puede bajar aquí SLANSS-EspaNol. Esta es una herramienta diseñada dentro de muchas (Bennett y colaboradores, 2007) para evaluar la presencia de dolor neuropático y ha sido validada a nivel epidemiológico frente a herramientas más exigentes (Türkel y colaboradores, 2014). Tiene la ventaja de prescindir del médico y por tanto es muy conveniente para estudios epidemiológicos y de bajo presupuesto. La encuesta de dolor neuropático S-LANSS comienza ubicando los sitios donde el paciente experimenta su peor dolor y determina su intensidad en una Escala Visual Analógica de 0 a 10, donde ‘cero’ significa ausencia de dolor hasta 10 que significa la percepción del peor dolor. Y luego averigua por características de este dolor tal como fue experimentado una semana antes al momento de la encuesta. La encuesta S-LANSS indaga por las siguientes características propias del dolor neuropático en la región afectada:

  1. Historia de hormigueos (historia de parestesia)
  2. Historia de cambios de color en la piel (carácter autonómico, vasomotor)
  3. Historia de alodinia (sensación de dolor al tacto)
  4. Historia de corrientazos o ráfagas (carácter paroxístico)
  5. Historia de dolor quemante o ardiente (carácter térmico)
  6. Evocación de alodinia al auto-examen
  7. Presencia de Hormigueos al auto-examen en el momento de la encuesta.

La presencia o ausencia de estos síntomas se averigua en cada una de las 7 preguntas y cada una recibe un determinado número de puntos. Investigaciones previas han asignado el peso a cada pregunta y han determinado que un puntaje total de 12 o más identifica el dolor de origen predominantemente neuropático con una sensibilidad del 74% y especificidad del 76% (Bennett y col, 2005).

Pacientes. Una paciente de Bogotá remitida por el periodista Mario Lamo y la paciente María José cuyo caso se publicó en este blog enviaron sus encuestas. Estas dos encuestas se recibieron antes de estudiar las niñas del municipio de Carmen de Bolívar en el departamento de Bolívar en la costa atlántica colombiana y sirvieron como de pruebas piloto.

Para realizar la encuesta en el Carmen de Bolívar hubo que buscar vías alternas a la infraestructura de salud pues esta es nula o ineficaz por el abandono estatal a la emergencia sanitaria de esta población a raiz de la epidemia causada por la vacuna VPH. Entonces recurrí a una misión humanitaria que la paciente María José hizo de cuenta y riesgo propios cuando visitó el municipio y aprovechamos a investigar el dolor en algunas de víctimas de la vacuna VPH en el Carmen de Bolívar.  A su llegada al municipio, María José contó con la colaboración de Blanca Victoria Sabagh representante de la ONG “Organización para la Defensa de los Derechos de los Ciudadanos ODDC”, quien la puso en contacto con padres de niñas afectadas quienes dieron su consentimiento verbal para que sus hijas participaran en este pequeño estudio. La selección de pacientes no fue aleatorio sino que partió del conocimiento que tiene la comunidad de las niñas afectadas, dispuestas y disponibles para colaborar con iniciativas de salud adelantadas por la ONG ODDC. La encuesta S-LANSS tiene un carácter anónimo en el sentido que el encuestador (Pompilio Martínez) desconoce la identidad de las pacientes pero todas las participantes han sido identificadas dentro de la comunidad por desarrollar síntomas post-vacunación con dos dosis de Gardasil y aproximadamente la mitad han diligenciado una encuesta de síntomas también diseñada por el encuestador. Las encuestas S-LANSS fueron llenadas por las pacientes y entregadas a la representante de la ONG ODDC, quien las escaneó omitiendo el nombre de la paciente  y asignando un código aleatorio o las iniciales de la paciente y fue transmitida al encuestador por correo electrónico.

RESULTADOS

Encuestas del resto del país.

Paciente residente en Bogotá.

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Figura 1. Sitios de dolor señalados por la paciente de Bogotá que apuntan a un síndrome doloroso alarmante. Sin embargo, el neurólogo quien la vio atribuyó una causa psicogénica a estos dolores.

La paciente de Bogotá quien recibió las 3 dosis de Gardasil diligenció su encuesta S-LANSS y señaló los sitios donde experimenta el dolor. Como se aprecia en el dibujo (Figura 1) es notable un compromiso severísimo de al menos 28 puntos de dolor que sugiere fibromialgia cuyo criterio diagnóstico solo requiere de 11 de 18 puntos dolorosos a la palpación realizados en el contexto de un examen físico. En ausencia de este, la encuesta S-LANSS no puede confirmar la fibromialgia pero su objetivo es evaluar cada dolor individual para determinar su origen neuropático o nociceptivo. Por esta razón le pedí a la paciente que escogiera uno de sus peores dolores y ella escogió un dolor en su rodilla izquierda incluyendo la zona poplítea y le asignó la intensidad de 8/10. En la encuesta S-LANSS, la paciente de Bogotá asignó el puntaje máximo de 24 lo cual indica que ese dolor reúne todas las características de dolor neuropático consistentes en parestesias (hormigueos) tanto a nivel de historia o provocados por presión, alodinia o sea la sensación de dolor producida por estímulo no-doloroso como tacto tanto por historia y auto-provocación, experiencia de dolor eléctrico como corrientazo o ráfaga, experiencia de dolor térmico como sensación de ardor o frío, experiencia de cambios autonómicos como cambio del color de la piel en la zona adolorida.

Figura 2. Rodilla izquierda fue el sitio escogido por la paciente de Bogotá como uno de sus peores dolores. Nótese el máximo puntaje en la encuesta S-LANSS lo cual sugiere un dolor de tipo neuropático. En la misma pierna la paciente manifiesta pérdida de la fuerza e inestabilidad de la rodilla que dificulta su marcha (foto de la derecha) donde se observa la necesidad de apoyarse con bastón y uso de una muñequera para estabilizar la mano del mismo lado en esta paciente con un cuadro clínico tan severo.
Figura 2. Rodilla izquierda fue el sitio escogido por la paciente de Bogotá como uno de sus peores dolores. Nótese el máximo puntaje en la encuesta S-LANSS lo cual sugiere un dolor de tipo neuropático. En la misma pierna la paciente manifiesta pérdida de la fuerza e inestabilidad de la rodilla que dificulta su marcha (foto) y necesidad de apoyarse con bastón y uso de muñequera para estabilizar la mano del mismo lado en esta mujer joven con un cuadro clínico severo.

La paciente residente en Bogotá muestra un cuadro florido de dolor neuropático detectado fácilmente por la encuesta S-LANSS y el cual es consistente con daño al sistema nervioso pues esta paciente sufre de parestesias (cosquilleos) de miembros superiores y paresia (debilidad muscular) en la pierna izquierda que dificulta su marcha. Ella fue vista por neurólogo quien dictaminó que todo su cuadro florido de dolor era psicológico. Tan pronto recibí su encuesta la remití a un especialista en manejo de dolor crónico pues el dolor neuropático suele complicarse y su tratamiento debe instaurarse a la mayor prontitud.

Paciente María José. En este blog ya he reportado la historia de la paciente María José pero no la naturaleza exacta de los dolores que la aquejan. En la siguiente gráfica aparecen los puntajes asignados a 3 de sus dolores, uno en el cuero cabelludo, otro en la región lumbosacra y otro en las rodillas que crepitan bastante. La encuesta S-LANSS muestra que los dolores son intensos con puntajes en Escala Visual Analógica mayor de 7/10 en todos los casos. Los dolores del cuero cabelludo y región lumbosacra son de origen predominantemente neuropático con puntajes S-LANSS de 19 (un puntaje mayor de 12 es suficiente para anotarse como neuropático). Sin embargo, el dolor de las rodillas a pesar de ser experimentado a la máxima intensidad tuvo un puntaje S-LANSS de 3 lo cual excluye su naturaleza neuropática y sugiere un origen nociceptivo, consistente con la historia de crepitaciones y degeneración articular prematura por probable causa autoinmune. Estos hallazgos divergentes muestran el poder discriminatorio y especificidad de la encuesta S-LANSS porque claramente excluye un dolor de origen nociceptivo por daño a las estructuras articulares. Los demás dolores son sugestivos de ser neuropáticos explicables por daño al sistema nervioso periférico simpático, parasimpático y somático motor / sensitivo como lo demuestran otros síntomas o exámenes especializados de conducción nerviosa y estudio del síncope realizados en esta paciente.

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Figura 3. Tres dolores diferentes reportados por la paciente María José quien asignó de acuerdo a la encuesta S-LANSS los dolores del cuero cabelludo y columna lumbosacra como neuropáticos mientras el dolor de sus rodillas fueron más compatibles con dolor nociceptivo consistente con las crepitaciones que sufre en dicha articulación.

Pacientes del Carmen de Bolívar.  Se recibieron un total de 23 encuestas S-LANSS de 19 pacientes que fueron tramitadas en colaboración con la representante de la ONG ODDC Blanca Victoria Sabagh, las primeras 13 encuestas se diligenciaron al mismo tiempo que otra encuesta mucho más extensa de síntomas generales luego de la misión humanitaria que la paciente María José realizó a la población. Es decir, de las 23 encuestas S-LANSS, se dispone adicionalmente de información clínica más detallada en 13 de las primeras historias diligenciadas.

La figura 4 es una animación donde aparecen los datos de cada una de las 23 encuestas S-LANSS de las 19 niñas del Carmen de Bolívar cuya edad edad promedio fue de 14 años. Como se observa, sitios frecuentes de sus peores dolores fueron el centro del tórax, miembros inferiores, columna vertebral y en general casi todas las partes del cuerpo con excepción del abdomen y genitales. El autor considera que esta lista de sitios dolorosos no es exhaustiva por dos razones principales: 1-En la encuesta S-LANSS se les instruyó a las niñas que señalaran su peor dolor en el dibujo. 2- Sabemos que existen sitios dolorosos adicionales según una encuesta más exhaustiva de síntomas . Entonces, señalar en el dibujo ayuda a concentrar la atención sobre el peor dolor que será evaluado con el resto de preguntas según instrucciones de la encuesta S-LANSS. Sin embargo se puede apreciar un amplio rango de afección lo cual sugiere dos posibles mecanismos: daño de cada una de esas estructuras como se explicaría con el modelo nociceptivo, o daño a los nervios que recolectan señales de tan diversos lugares, como se explicaría con el modelo neuropático. El último modelo es el mas coherente según otros datos (ver abajo).

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Figura 4. Veintitrés (23) encuestas S-LANSS fueron diligenciadas por 19 niñas del Carmen de Bolívar que han sido identificadas en la comunidad por sufrir eventos adversos de la inmunización con la vacuna contra el virus del papiloma humano Gardasil. Nótese el puntaje S-LANSS que si es mayor de 12 sugiere un dolor de tipo neuropático.
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Figura 5. Promedios de los puntajes de la encuesta S-LANSS (A) y de la intensidad de dolor (B) en pacientes del Carmen de Bolívar. Ambos valores son elevados lo cual sugiere un dolor neuropático severo, lo cual es raro observarlo de manera epidémica en esta población de niñas vacunas con edad promedio de 14 años.

Adicionalmente en cada dibujo aparece el puntaje S-LANSS asignado por cada paciente y se señala si es mayor de 12 (en rojo), lo cual define el dolor como de origen predominantemente neuropático. Se encontró un promedio en 18,6 con intervalo de confianza al 95% de 2,53 (16,1-21,1). Este rango significa que si se repitiera el estudio S-LANSS en el mismo grupo de pacientes el promedio se encontraría entre 16,1 y 21,1; ambos superiores a 12 con lo cual una repetición del estudio en los mismos pacientes arrojaría nuevamente un dolor de naturaleza neuropática. La valoración de intensidad del dolor asignada por el paciente en la escala visual analógica de 0 a 10 donde 0 es ausencia de dolor y 10 el peor dolor posible se anota también en la animación. Como lo revela el promedio de 9.2 sobre 10 (Figura 5), predominan valores casi máximos indicando la severidad e impacto de estos dolores neuropáticos.

La figura 6 simplemente resume los puntajes S-LANSS de las 23 encuestas donde se aprecia nuevamente valores por encima de 12 con la excepción de una paciente que asignó un puntaje de 2 a un dolor de pecho con intensidad máxima y que iba acompañado de sensación de ahogo, dificultad respiratoria y llanto según una encuesta general de síntomas. El puntaje de 2 que no califica como neuropático sugiere un dolor nociceptivo el cual revelaría inflamación activa de músculos respiratorios como diafragma e intercostales que explique la dificultad respiratoria. También podría estar afectando a los nervios que atraviesan el tórax como Nervio Frénico (Nervio Par Craneal-11) y Nervio Vago (Nervio Par Craneal-10). Esto deberá investigarse independientemente.

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Figura 6. Resumen de los puntajes individuales de la encuesta S-LANSS. Un puntaje superior a 12 clasifica al dolor como de origen predominantemente neuropático o por daño al nervio. Otra evidencia de historia clínica de 13 pacientes demuestran que en efecto tienen afección de sistema nervioso periférico.

Aunque la encuesta S-LANSS no investiga los mecanismos que originan el dolor neuropático, gracias a la presencia de encuestas de síntomas en las primeras 13 encuestas S-LANSS diligenciadas, podemos indagar por síntomas sugestivos de daño al sistema nervioso. La primeras 13 encuestas corresponden a 11 pacientes (hubo 2 pacientes que diligenciaron 2 encuestas de dolor), y quienes presentan síntomas de variada severidad consistentes en parestesias (hormigueos /adormecimientos) de miembros superiores e inferiores, y paresias (pérdida de fuerza/debilidad muscular) de miembros superiores e inferiores en 10 de 11 pacientes. Además, se encontró evidencia sintomática de síncope /desmayos en 8 de 11 pacientes. Tales síntomas sugieren compromiso del sistema nervioso periférico tanto somático como autonómico en la mayoría de esos pacientes que manifestaron dolor neuropático, indicando que el origen neuropático de dolor es por daño directo al sistema nervioso periférico.

DISCUSIÓN

El dolor neuropático es muy raro observarlo en niños y menos de manera epidémica. Sin embargo aquí se reporta una epidemia de dolor neuropático en niñas de 14 años de edad promedio. De los 23 encuestas de dolor S-LANSS diligenciados por pacientes del Carmen de Bolívar, 22 identificaron dolor de naturaleza neuropática con puntajes promedio de 18,6; superior al umbral mínimo de 12 puntos para dolor neuropático. Además, un subgrupo de 11 pacientes había diligenciado una encuesta de síntomas más exhaustiva que permitió concluir que 10 de los 11 pacientes reportaron síntomas consistentes con daño al sistema nervioso periférico somático como parestesias y paresias de ambas extremidades de severidad variable. De los 11 pacientes, 8 tuvieron evidencia sintomática de desmayos explicables por daño al sistema nervioso autonómico presumiblemente por síncope neurocardiogénico que deberá estudiarse a profundidad. Todas las pacientes del Carmen de Bolívar que participaron con ambas encuestas comparten el antecedente de haber sido inmunizadas con la vacuna Gardasil contra el virus de papiloma humano (VPH) y han sido identificadas dentro de la comunidad como víctimas de los eventos adversos de esta vacuna. Por lo tanto la epidemia de dolor neuropático observado en niñas colombianas coincide con la epidemia de eventos adversos en esta población. Las tasas de ataque de esta epidemia deberán ser investigadas mediante estudios epidemiológicos independientes. Si existe una epidemia de efectos adversos de vacunación en esta población es lógico que también haya una epidemia el dolor neuropático informado aquí sobre todo si la incidencia de éste se acerca al 100% en el mismo universo de pacientes.

En adultos, las causas más comunes de dolor neuropático son por daño directo al nervio como sucede por diabetes mellitus mal controlada y de larga data (neuropatía diabética); secuelas de infección al nervio por Virus de Varicela Zóster (neuralgia post-herpética), y atrapamiento de nervios como en el síndrome de Túnel del Carpo y Ciática entre otros como como enfermedades desmielinizantes tipo Guillain-Barré, polirradiculopatías de diversas causas como traumática, quirúrgica, tóxica o autoinmune, síndrome de miembro fantasma, y síndrome de dolor regional complejo I y II. Estas diversas causas dan origen al tipo de dolor explorado en la encuesta S-LANSS consistente en dolor asociado a hormigueos, alodinia (sensibilización al tacto), sensaciones térmicas (ardor o frialdad), sensaciones eléctricas en ráfagas (corrientazos) o vasomotoras con cambios en la apariencia de la piel. Estas características de este dolor tan particular fueron encontradas inequívocamente en las pacientes del Carmen de Bolívar y por ello amerita mirar detalladamente el origen de este dolor tan particular e incapacitante.

En la presente serie, se informa además de dos pacientes adultas ambas vacunadas con 3 dosis de VPH que desarrollaron síntomas de dolor neuropático en los meses siguientes a la vacunación de VPH y temporalmente coincidentes con otras alteraciones inhabilitantes del sistema nervioso periférico. La especificidad de la encuesta S-LANSS para excluir dolor nociceptivo se hizo evidente por el dolor de rodilla no-neuropático que tuvo la paciente María José, el cual es consistente con dolor nociceptivo e inflamatorio por degeneración prematura de la rodilla de posible causa autoinmune también relacionada con la vacuna VPH. Ambas pacientes adultas muestran evidencia de afecciones múltiples del sistema nervioso periférico consistentes en paresias/parestesias y dificultad para la marcha en la paciente de Bogotá, y un cuadro mucho más variado en la paciente María José quien además sufre de disautonomías por afección del sistema nervioso simpático y parasimpático. Todo lo anterior y basados en un estudio que mostró baja velocidad de conducción nerviosa de la paciente María José que arrojó el diagnóstico de neuropatía desmielinizante sugiere que el mecanismo responsable del dolor neuropático en las pacientes vacunadas con vacuna VPH sea por desmielinización de múltiples nervios. Esto es más sugestivo por el gran rango de sitios de dolor pues no se espera que la vacuna luego de su sitio de aplicación en el músculo deltoides llegue a sitios tan recónditos como pies, tobillos o rodillas. Una afección tipo polirradiculopatía con nervios afectados a su salida de la médula espinal explicaría mejor el amplio rango de sitios de dolor que en algunas pacientes tuvo un patrón similar a fibromialgia.  El doctor Manuel Martínez-Lavín informó de 2 niñas mexicanas que recibieron la vacuna Gardasil y desarrollaron enfermedad que reunía los criterios de fibromialgia (Martinez-Lavín, 2014).  Igualmente datos históricos de campañas de vacunación masivas como la implementada en 1976 en los EE.UU. contra la gripe porcina condujo a un aumento de más de 8 veces en la incidencia del Síndrome de Guillain-Barré que se caracteriza por desmielinización de nervios periféricos (Nachamkin y col, 2008) y por tanto el cuadro de dolor neuropático en las niñas y mujeres adultas se conecta bien por daños al sistema nervioso de tipo desmielinizante desencadenados como evento adverso a una vacuna adyuventada como Gardasil, vacuna VPH tetravalente, reportada ya en casos de Síndrome ASIA.

Este estudio tiene varias limitaciones. Es un estudio a nivel de encuesta y por tanto varios de sus hallazgos deben confirmarse a través de examen físico y mayor información clínica y paraclínica. De hecho, el presente estudio pudo mejorarse si hubiese descansado sobre un censo de pacientes afectadas del Carmen de Bolívar que me hubiese permitido hacer una selección aleatoria de pacientes con controles intrapoblacionales. Igualmente, pude haber calculado tasas de ataque para el dolor y demás síntomas generados por la vacuna. La ausencia de tal censo por parte de las autoridades de salud luego de más de 6 meses de comenzar la epidemia de reacciones adversas a la vacuna demuestra la necesidad de llevar estudios como el presente pues el abandono del Estado a esta población raya en lo criminal. Aún seguimos sin conocer los resultados formales de la visita del Ministro de Salud a finales de Agosto/2014 y el seguimiento a las 11 pacientes que el Viceministro admitió que tenían anormalidades. Tampoco conocemos los resultados de la encuesta de factores de riesgo adelantadas por el Instituto Nacional de Salud en el Carmen de Bolívar. Frente a este vacío institucional no me sorprendería que el presente estudio fuese el primero de índole científica y académica sobre la materia.

El consenso de especialistas en el manejo de dolor neuropático indica que el tratamiento del mismo debe instaurarse a la mayor prontitud por lo severo e incapacitante y también porque al menos el Síndrome de Dolor Regional Complejo I (Distrofia Refleja Simpática) y II (Causalgia) tiende a empeorar en ausencia de tratamiento. El dolor reportado aquí guarda similitud con el tipo II pero debe ser confirmado por especialistas.  Actualmente ninguna de las niñas del Carmen de Bolívar ha recibido tratamiento pues su dolor neuropático no había sido diagnosticado gracias al benemérito Ministerio de Salud de los colombianos.

CONCLUSIÓN GENERAL. Diecinueve niñas y 2 mujeres adultas que tuvieron reacciones adversos a la vacuna tetravalente VPH Gardasil manifestaron dolores severos de naturaleza neuropática que son consistentes con daño a estructuras nerviosas como lo explican otros síntomas de paresias/parestesias de miembros superiores e inferiores al igual que disautonomías en algunas de ellas. Todos los síntomas tienen una causa orgánica hasta el momento desatendida por la mayor autoridad de salud del país quien insiste en una causa psicogénica carente de todo respaldo.

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Niñas del Carmen de Bolívar llenando las encuestas de síntomas y dolor reportadas en este estudio. Este artículo se escribió en su dedicación. A todas las personas que participaron: ¡Gracias!.

AGRADECIMIENTOS

A las niñas y sus familias por participar voluntariamente en la encuesta de dolor y síntomas. A la paciente residente en Bogotá por compartir su caso, datos y fotos y al periodista Mario Lamo por referirla. A la paciente María José por compartir su caso, exámenes y fotos que han servido para educar a las víctimas de la vacuna VPH a través de este blog y especialmente por realizar una visita humanitaria a la población del Carmen de Bolívar que fue esencial para el estudio reportado aquí. A Blanca Victoria Sabagh, representante de la ONG “Organización para la Defensa de los Derechos de los Ciudadanos ODDC” con sede en El Carmen de Bolívar quien no solo apoyó a María José en su visita sino distribuyó las encuestas en otras familias participantes, y se encargó de organizarlas, escanearlas y hacérmelas llegar.  Este estudio se realizó de manera totalmente voluntaria por todas las personas involucradas que donaron su tiempo y recursos para hacer este artículo una realidad.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Bennett M (2002). La Escala de Dolor de LANSS: la evaluación de síntomas neuropáticos de Leeds.  Rev. Soc. Esp. Dolor 9: 74-87
  2. Bennett MI, Smith BH, Torrance N, Potter J. The S-LANSS score for identifying pain of predominantly neuropathic origin: validation for use in clinical and postal research. J Pain. 2005 Mar;6(3):149-58.
  3. Bennett MI, Attal N, Backonja MM, Baron R, Bouhassira D, Freynhagen R, Scholz J, Tölle TR, Wittchen HU, Jensen TS. (2007) Using screening tools to identify neuropathic pain. Pain. Feb;127(3):199-203.
  4. Howard RF, Wiener S, Walker SM (2014). Neuropathic pain in children. Arch Dis Child. Jan;99(1):84-9. doi: 10.1136/archdischild-2013-304208
  5. Türkel Y, Türker H, Demir IA, Bayrak AO, Onar MK (2014). Validation of self report version of the Leeds Assessment of Neuropathic Symptoms and Signs score for identification of neuropathic pain in patients from northern Turkey. Adv Clin Exp Med. Jul-Aug;23(4):599-603.
  6. Martínez-Lavín M (2014). Fibromyalgia-like illness in 2 girls after human papillomavirus vaccination. J Clin Rheumatol. Oct;20(7):392-3
  7. DOLOR NEUROPÁTICO REUNIÓN DE EXPERTOS Cátedra Extraordinaria del Dolor «FUNDACIÓN GRÜNENTHAL» Salamanca, 17 y 18 de Junio de 2002;  Universidad de Salamanca
  8. Nachamkin I, Shadomy SV, Moran AP, Cox N, Fitzgerald C, Ung H, Corcoran AT, Iskander JK, Schonberger LB, Chen RT. (2008). Anti-ganglioside antibody induction by swine (A/NJ/1976/H1N1) and other influenza vaccines: insights into vaccine-associated Guillain-Barré syndrome. J Infect Dis. Jul 15;198(2):226-33. doi: 10.1086/589624.

18 comentarios sobre “Epidemia de dolor neuropático en niñas colombianas. Carmen de Bolívar.

  1. En Arauca hay pacientes vacunadas con anterioridad y vienen presentando retrazo anormal de su periodo mestrual de mas de 7 meses y sus problemas de salud han partido desde la aplicacion de dicha vacuna

  2. Gracias Mja por la noticia, estoy activamente buscando casos en Nunchía pero mis contactos hasta ahora no me han revelado nada. – Tienes razón, en la encuesta que estoy analizando pregunto sobre cambios en la menstruación porque hay razones teóricas de preocupación http://wp.me/p2OitE-9s

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